BIFAR 140

[23] Arriba, de izda. a dcha.: Javier Tirado, presidente del Colegio de Médicos de Zaragoza, el secretario de la Academia de Farmacia Reino de Aragón, Ignacio Andrés; la presidenta del COFZ, Raquel García, la ex presidenta del Colegio de Médicos y el presidente de la Academia, Santiago Andres, junto al busto de Santiago Ramón y Cajal en la entrada del hospital. Abajo, la consejera de Sanidad durante la visita a la exposición. 1872, Santiago Ramón y Cajal y tres alumnos más fueron los primeros alumnos pensionados de la Escuela de Medicina. La relación paternofilial tuvo entonces su mejor momento: “Mi lápiz, antaño responsable de tantos enojos, halló por fin gracia a los ojos de mi padre, que se complacía ahora en hacerme copiar cuanto mostraban las piezas anatómicas”, en “aquella humilde sala de disección, perdida en la huerta del viejo Hospital de Santa Engracia”. Errata por “Hospital de Gracia”, causa de confusión en la ubicación de escenario tan importante en la formación del futuro Premio Nobel. Padre e hijo llegaron a reunir gran número de dibujos anatómicos, algunos se conservan en la Facultad de Zaragoza en el denominado Atlas anatómico de Cajal. En 1873 obtiene la licenciatura en Medicina. De regreso a Zaragoza tras su terrible experiencia militar en Cuba, Cajal comprueahorros en comprar de segunda mano y a plazos un microscopio Verick, un microtomo y otros instrumentos micrográficos. Se suscribió también a dos revistas especializadas y adquirió algunos libros. Poco antes de obtener el doctorado, la Escuela de Medicina de Zaragoza se convirtió en Facultad oficial en los mismos locales del Hospital de Gracia. Santiago fue nombrado en abril de 1877 profesor auxiliar interino que le permitirá enseñar varias asignaturas. Los modestos ingresos que obtenía los completaba dando clases particulares de anatomía. En virtud de nuevas oposiciones fue nombrado en marzo de 1879 Director de los Museos Anatómicos. Poco después enfermó de tuberculosis que tardó varios meses en curar pasando por los baños de Panticosa y por San Juan de la Peña. Tras su curación su padre le consiguió la plaza de médico en Castejón de Valdejasa, que Santiago ocupó con enfado hasta comienzos de 1879. Un hecho crucial fue su casamiento, casi en secreto y sin aprobación familiar, con Silveria Fañanás en la Iglesia de San Pablo de Zaragoza el 19 de julio de 1879. En 1880 nace su hija Felina Paula Silveria y en 1882 su hijo Santiago. Continúan sus aficiones al dibujo, la pintura y especialmente a la fotografía, incluida la fabricación de placas ultrarrápidas que servirán para sus investigaciones y aumentar los ingresos familiares. También publica sus primeros trabajos: “Investigaciones experimentales sobre la génesis inflamatoria y en especial sobre la emigración de los leucocitos”, ”Investigaciones experimentales sobre la infamación en el mesenterio, la córnea y el cartílago” y “Observaciones Microscópicas sobre las terminaciones nerviosas en los músculos voluntarios”. Tras fracasar en oposiciones a cátedra de Granada y Zaragoza, en diciembre de 1883 consigue la cátedra de Anatomía Descriptiva de la Facultad de Medicina de Valencia, trasladándose a comienzos del año siguiente. Solo regresará a Zaragoza por motivos familiares. En sus memorias recuerda que para la preparación de Química analítica “confiome a la dirección de don Ramón Ríos, farmacéutico muy ilustrado y a la sazón encargado de una fábrica muy acreditada de productos químicos” ba su ausencia de vocación para el ejercicio clínico y su padre le dirigió hacia opositor a cátedra. Volvió a la sala de disección y colaboró en el Hospital de Gracia atendiendo a regañadientes los pacientes de D. Justo. En noviembre de 1875 fue nombrado ayudante interino de Anatomía y en mayo de 1876 practicante en el Hospital de Nuestra Señora de Gracia. Inició los estudios de doctorado que debían realizarse en Madrid, matriculándose como alumno libre preparando las asignaturas preceptivas en Zaragoza. En sus memorias recuerda que para la preparación de Química analítica “confiome a la dirección de don Ramón Ríos, farmacéutico muy ilustrado y a la sazón encargado de una fábrica muy acreditada de productos químicos”. Se doctoró con el trabajo Patogenia de la inflamación en Madrid en julio de 1877. Tras el doctorado, Cajal instaló su primer laboratorio histológico gastándose sus

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