BIFAR 140

[43] sta frase empieza a retumbar en mi mente tras la mesa debate que tuvo lugar el pasado 11 de noviembre en las Jornadas de SEFAC celebradas en Zaragoza bajo el lema “La farmacia comunitaria como centro sanitario: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades” en la que participamos representantes de las instituciones farmacéuticas de la comunidad. Y fue tras la intervención de Fernando Castillo, Director General de Novaltia, la que despertó una inquietud en mí, tras hacer referencia y alertar de la sensación de desapego, de la poca implicación o de la falta de compromiso de las nuevas generaciones de farmacéuticos hacia esas mismas instituciones allí representadas: colegios profesionales, la distribución, la empresarial o la sociedad científica. Concordia res parvae crescunt, las cosas pequeñas florecen en la concordia, traducción del latín de la que deriva la frase “la unión hace la fuerza”, y, por lo que cuentan las referencias históricas, es un lema que se acuñó por primera vez tras la formación del estado de las Provincias Unidas de los Países Bajos, que tendría una duración de 3 siglos y que supuso el auge y la hegemonía de la actividad económica en el centro de Europa (y de la propia Europa), fundamentalmente durante el s. XVIII. No sé si os habréis dado cuenta pero he querido utilizar esta referencia para hacer constar que el desarrollo de la profesión farmacéutica debería ir ligado a la unión entre todas las instituciones, organizaciones… que conforman el universo farmacéutico (al comunitario, me refiero) remando en la misma dirección y, cómo no, atribuyéndose cada una de ellas, las funciones y competencias propias que le competen. Es por eso que nosotros, como sociedad científica, tenemos el empeño de aportar nuestro granito de arena a esta empresa haciendo lo que sabemos hacer: trabajar, y trabajar en equipo, con la misión de liderar la evolución del farmacéutico comunitario desde la provisión del medicamento a la prestación de servicios profesionales farmacéuticos centrados en el paciente y en la población en el ámbito de la atención primaria y sociosanitaria y en coordinación con otros profesionales de la salud, tal como se expresa en la misión de SEFAC como sociedad científica. La Jornada de la Delegación de SEFAC Aragón, La Rioja y Navarra, a la que he hecho antes alusión, volvió, después de duros meses de pandemia con la intención de retomar la vuelta a la presencialidad, tanto de las formaciones como del contacto humano que tanto necesitábamos y echábamos de menos. Y es que nos hacía falta. Quiero con esto imprimir, dar relevancia a una necesidad en el ( joven) farmacéutico comunitario de una formación continua y actualizada, acorde a los nuevos retos que se nos presentan como profesionales y es aquí donde, desde SEFAC, podemos realizar una oferta que consideramos muy pertinente y adecuada que puede satisfacer esa necesidad. Tendremos un precioso escaparate para demostrar todo lo que es capaz de hacer el farmacéutico comunitario en el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios, que SEFAC va a celebrar en Madrid del 5 al 7 de mayo de 2022 con el lema Conectados al paciente, y al que, cómo no, y siempre de manera metafórica, os invito a todos a asistir y participar. Y no lo digo por nada, pero en palabras de nuestro presidente, Vicente Baixauli, este congreso, por su trayectoria tanto de calidad como de innovación y repercusión, es el congreso más importante de todos cuantos se realizan en materia de farmacia comunitaria en nuestro país. Así que mi pregunta es: ¿te lo vas a perder? Ésta es una pregunta que quiero lanzarte a ti, ( joven) farmacéutico y compañero. Y es más, te lanzo una reflexión, porque a veces es necesario remover conciencias para dar un paso adelante en nuestro desarrollo tanto personal como profesional. ¿Qué es más importante para ti? ¿Lo que nuestra (tu) sociedad científica puede hacer por ti (y por la profesión) o lo que tú puedes hacer por nuestra (tu) sociedad científica (y, por ende, por la profesión)? Está claro que la sociedad exige, y cada día más, que el farmacéutico comunitario esté actualizado. Y es esa necesidad de formación uno de los aspectos en los que SEFAC nutre a la profesión, convirtiéndose en uno de sus bastiones. Relaciones institucionales, relación con otras sociedades científicas de otras profesiones sanitarias, protocolos de actuación consensuados para la mejora de la práctica profesional… tareas todas ellas que ayudan al desarrollo, y además por el buen camino, de los profesionales y de la profesión. Esa exigencia de la sociedad se traduce en que lo que hacemos es bueno para ellos, es bueno para el farmacéutico y es bueno para la farmacia. ¿Qué más podemos pedir? Es por eso que hay una necesidad de conformar y configurar una profesión científicamente fuerte, robusta, y que necesita un aporte de todos; que se establezca una relación simbiótica entre nosotros, farmacéuticos clínicos y comunitarios (hay que empezar a utilizar también esta terminología) y que se potencien las relaciones entre todas las instituciones y organizaciones que constituyen el universo farmacéutico, en este caso, de nuestra comunidad. Nosotros estaremos ahí, como siempre, porque, además, en el mundo sanitario de hoy, las sociedades científicas son imprescindibles. Y recordemos, como ocurrió con los holandeses, que la unión hace la fuerza. La unión hace la fuerza José Luis Allué Blasco Presidente SEFAC Aragón, La Rioja, Navarra El desarrollo de la profesión farmacéutica debería ir ligado a la unión entre todas las instituciones, organizaciones… que conforman el universo farmacéutico

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