editorial [5] Raquel García Fuentes Presidenta del COF de Zaragoza Con la participación de las farmacias en esta Campaña tratamos de transmitir un mensaje de esperanza, de que el suicidio se puede prevenir, que siempre hay una solución Salud Mental n los últimos meses estamos notando que se habla de salud mental de una forma mucho más abierta en los medios de comunicación, sin ocultismos, y poniendo sobre la mesa la elevada incidencia de la misma, e incluso la relevancia dentro de la sociedad actual. Sin ir más lejos, las administraciones sanitarias, tanto centrales como autonómicas, están realizando estrategias globales para abordar de una manera integral este importante problema. Como ejemplo, la Estrategia de Prevención del Suicidio del Gobierno de Aragón, donde los farmacéuticos tenemos un gran papel activo como agente sanitario cercano y con una estrecha relación de confianza con nuestros pacientes, especialmente los más mayores. Este colectivo, nuestros mayores, son la población con mayor riesgo de suicidio. El aislamiento social producido desde el inicio de la pandemia, la soledad, los dolores crónicos, la necesidad de cuidados dependientes, problemas económicos, el insomnio continuado son factores de riesgo a los que son especialmente sensibles. Desde la farmacia, podemos detectar a estos pacientes de riesgo, para darles un mensaje de esperanza y trasladarles la información necesaria y los contactos, donde acudir, para su atención adecuada. La participación de los farmacéuticos en la Estrategia de Prevención de Suicidio del Gobierno de Aragón arrancó en marzo de 2021 con una importante formación para mejorar el abordaje de estos pacientes: principalmente estrategias de comunicación con el usuario de riesgo y herramientas de evaluación de dicho riesgo. Por nuestras farmacias pasan gran número de pacientes, unos 80 mil cada día, especialmente mayores, a quien está dirigida la campaña Si eres una persona mayor y te parece que no hay esperanza. Esta circunstancia, entre otras, hace que seamos los profesionales más cercanos a este grupo de edad. Además, con ellos mantenemos una relación muy especial, una relación cercana y de confianza que nos permite poder detectar los signos de alarma como cambios en su conducta, aislamiento, abandono de actividades habituales, verbalización de ideas negativas y desesperanza, etc. Con la participación de las farmacias en esta Campaña tratamos de transmitir un mensaje de esperanza, de que el suicidio se puede prevenir, que siempre hay una solución. También podemos colaborar en la transmisión de la información adecuada para derivar a otros profesionales sanitarios donde aporten apoyo psicológico, o incluso derivar a ayuda urgente si fuera preciso. El suicidio es un grave problema de salud pública que, en más de un 90% de los casos, se produce en personas que sufren un trastorno mental tratable, donde la detección precoz y la respuesta asistencial coordinada e integral de los profesionales sanitarios es imprescindible. Y los farmacéuticos estamos formando parte de ella. n
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